CORRECCIÓN FRATERNA
El evangelio de hoy nos ayuda a ver y obrar la caridad para los demás. No obstante existen algunas circunstancias que no se han de tolerar y que se ha de dar la cara. Como lo hacen los verdaderos profetas, anuncian y denuncian las injusticias ante los demás ese sea nuestro fin, como profetas de esta tierra
Esto no nos ha de llevar a la amargura, ni a gritar las acciones del hermano a los cuatro vientos. Si no que necesitamos acercarnos al que ofende y hacerle ver la falta que ha cometido, pues esto puede ayudar a restaurar la relación con el hermano y aclarar el inconveniente que se ha generado.
Las correcciones llevan al diálogo y en él, dos perspectivas diferentes de ver las cosas, la de uno mismo y la del que ofende. Es importante la escucha activa por ambas partes para llegar a un acuerdo. El objetivo es que el otro escuche el consejo sin que te llegue a dar la razón.
A propósito de ello destaco una frase de madre Rosa la cual hace referencia a este tipo de circunstancias, Ella cuando tenía que reprender alguna persona lo hacía con fraternidad, pues como dice el profeta Ezequiel: «estamos llamados a ser centinelas en la casa de Israel»
“Si no se puede decir bien del prójimo, al menos no decir mal”
(Venerable. Madre Rosa)
Hna. Josefina Campos Hernández CSJ